Tips para mantener ocupada la mente

¿como hacemos para mantener la mente en funcionamiento?


Cuando las personas piensan en estar en forma, generalmente piensan del cuello para abajo. Pero la salud mental juega un papel crítico en casi todo lo que uno hace: pensar, sentir, recordar, trabajar, divertirse. y aún dormir.

Hay muchas cosas que usted puede hacer para mantener su mente activa a medida que pasan los años. Hay pasos que podrían ayudarlo a reducir su riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y otras formas de la demencia.

En promedio, un 10 por ciento de personas mayores de 65 años tienen riesgo de desarrollar la enfermedad; este porcentaje aumenta al 50 por ciento entre los mayores de 85. 


¿Que causas y consecuencia nos puede traer el no mantener ocupada la mente?


La enfermedad de Alzheimer es la forma de demencia más común, y es un desorden cerebral que afecta su capacidad de funcionar naturalmente en la vida diaria. La disposición genética y el envejecimiento son factores establecidos para desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Desafortunadamente, la edad y los genes son cosas que usted no puede controlar.

No se sabe exactamente la causa de la enfermedad de Alzheimer ni qué papel juega la genética en la mayoría de los casos, aunque la circunstancia de tener padres o hermanos que lo hayan padecido aumenta la probabilidad. Se sabe que un pequeño porcentaje de casos está causado por genes mutantes heredados. En otros casos, variantes de genes específicos aumentan el riesgo, pero aún las personas que heredan tales variantes de ambos padres puede que no desarrollen la enfermedad. Aunque estos factores no se pueden controlar, queda la esperanza de poder retrasar o prevenir la aparición de la enfermedad adoptando los hábitos de mantener siempre la mente activa.

técnicas sencillas para mantener una mente activa.


1.- Mire una película y explique luego la trama al detalle a alguien que no la haya visto.

2.- Haga las cuentas mentalmente en el mercado y luego compárelas con las que le realicen en caja.

3.- Cuando atienda el teléfono, intente reconocer al que llama antes de que se identifique. A la noche, escriba el nombre de las personas que lo llamaron.

4.- Al ingresar a un cuarto o sala con mucha gente, trate de estimar rápidamente cuántas personas hay a su derecha y cuántas a su izquierda.

5.- Durante la cena, en un restaurante o en casa de amigos, intente identificar los ingredientes de su plato. Concéntrese en los sabores sutiles. Luego verifíquelos con el mozo o con sus amigos.

6.- A partir de los 50 años, controle periódicamente sus habilidades mentales: memoria, atención, planificación, con una evaluación profesional.

7.- Lleve un estilo de vida sana, sin abusar del alcohol o tabaco.

8.- Realice actividad física periódicamente.

9.- Evite situaciones de estrés emocional y mantenga una vida relajada: que le permita disfrutar de los momentos de ocio.

10.- Mantenga, si es posible, una amplia gama de intereses y hobbies.

11.- Empéñese en llevar una vida socialmente activa.

12.- Intercambie comentarios y opiniones con personas de menor edad que usted.

13.- Realice periódicamente ejercicios para mantener su mente activa (crucigramas, problemas de ingenio).



Actividades para mantener la mente activa


 Estímulos placenteros

Otras actividades como jugar al ajedrez, resolver crucigramas o cultivar la lectura promueven la reserva cognitiva. Pero la condición es que uno goce de lo que haga. "Hay estudios que demuestran que de nada sirve llenar crucigramas como una disciplina autoimpuesta. Si no logramos disfrutar, es preferible escoger otro tipo de actividad", señala Natacha Brochero, neuróloga del Hospital Privado.

Asimismo, la reserva cognitiva se fortalece en la medida en que uno se rodee de un entorno motivador y estimulante. Con lo cual, hay que tratar de evitar o dejar pasar todo lo que emita malas ondas. Si esto no es posible el día completo, al menos que ocupe un tiempo acotado y después, a otra cosa. Por otra parte, hoy se sabe que el cerebro tiene capacidad para cambiar a lo largo de la vida. Esto quiere decir que ya no vale decir: "eso no lo sé", "no lo aprendí cuando era chico, así que ya fue". Se trata, entonces, de indagar en nuevas relaciones, de cantar a voz en cuello, de aprender un idioma o de adquirir esa habilidad que siempre se deja pendiente. El sistema nervioso tiene plasticidad. No seremos expertos en todo, pero con buenos estímulos, nuestra mente siempre irá por más.





 Buenos hábitos

Si bien la capacidad mental puede alterarse por problemas de salud y factores ambientales, hoy rige el concepto de que "ante más reserva cognitiva, necesitamos más enfermedad para afectar su funcionamiento". Así, las pautas básicas para mejorar el desarrollo de neuronas y su conexión (sinapsis), consisten en mantener a raya los factores de riesgo como: hipertensión, colesterol malo y triglicéridos, diabetes, tabaquismo, sedentarismo, aislamiento, sobrepeso y trastornos del sueño. Pero también cuidado con el uso de psicofármacos, ya que "además de tranquilizar pueden disminuir la memoria y la atención y favorecer la fatiga al día siguiente", recomienda el especialista. Por nosotros, por los que nos rodean y por los que vendrán, es bueno tener en cuenta que el proceso de desarrollo neuronal, incluso antes de nacer, está influenciado por condiciones ambientales, como la nutrición, el cuidado, el afecto y la estimulación individual que recibe cada uno. Entonces, a pensar mejor.



 Entrenamiento intelectual

Algunos consejos para mantener y lograr mayor agilidad mental:

- Dormír entre 6 y 8 horas. Para eso, lo mejor es mantenerse activo durante el día para conciliar el sueño con facilidad.

- Muévete. La actividad física mejora la memoria, retarda algunos efectos del envejecimiento sobre el cerebro y ayuda a combatir la depresión.

- Pon orden. No malgastes la memoria para recordar dónde dejaste las llaves u otras cosas por el estilo. Instituí una rutina eficiente, ubicando cada cosa en su lugar.

- Toma papel y lápiz: ahorra el esfuerzo de memorización y anota compromisos, compras a realizar, aniversarios importantes y agenda lo que no es habitual.

-Interésate por la lectura, la música, el cine o juegos de mesa.

- Aprende un nuevo idioma, pero en cuatro años, no en cuatro semanas. El conocimiento que se adquiere con el estudio constante a largo plazo permanece durante mucho más tiempo que el que se adquiere a corto plazo.

- Llena tu vida con experiencias ricas y novedosas de todo tipo. Las tareas rutinarias, aburridas o repetitivas no ayudan.

- Completa crucigramas. Esto mejora el vocabulario y ejercita las conexiones cerebrales.

- Concéntrate y metete de lleno en lo que hagas, sin pensar en dos cosas a la vez.

-Evita problemas y preocupaciones que puedan desviar tu atención.

- Controla la ansiedad y el atolondramiento. Practicar técnicas de relajación, son muy útiles para esto.

- Siempre podemos cuidar la reserva cognitiva si mantenemos una buena salud general y evitamos todos los factores de riesgo que pueden impactar en forma silenciosa. Se trata de hipertensión, diabetes, tabaquismo, sedentarismo, aislamiento social, sobrepeso, alteraciones del sueño, cambios de ánimo y efectos adversos de los medicamentos. El control de estos factores es responsabilidad de cada uno y, por supuesto, cuando es necesario, interviene también el médico.

-Además, está claro que la actividad física, el fortalecimiento de relaciones sociales, las actividades intelectualmente estimulantes, más años de estudio y dieta con bajo impacto cardiovascular pueden fortalecer la reserva cognitiva.





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